sábado, 9 de junio de 2012

el pequeño pichón extraviado


"Yo conozco dos amantes que usaban como mensajero una paloma amaestrada,
en cuyas alas ataban las cartas.
Sobre este asunto he dicho en un poema:
Noé la eligió, y no burló las esperanzas
que puso en ella, porque le trajo buenas nuevas.
Yo también le confiaré las cartas que te escriba.
Mira, pues: ¡Las cartas van en las plumas de un ave!"


Ibn Hazm de Córdoba
"El collar de la paloma"