"Sé como el ágave, como el ágave
que se decide a florecer y sabe
que se desangra lento por las flores
y a muerte se condena, a muerte eleva
el árbol de la vida, la flor hecha
con los deseos todos, toda el agua
hasta la gota última y no importa
después de tanta esbelta luz alzada
secarse para siempre."
Para morir después de haber vivido, no antes
Vademecum. Manuel de César
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