El alto ruiseñor se desvanece.
Como la punta hiriente de un relámpago
Como la punta hiriente de un relámpago
su trino asalta el cielo, se derrumba,
expira en el jardín estremecido.
En el silencio eterno de las rosas
En el silencio eterno de las rosas
canta una eternidad de ruiseñores".
Ricardo Paseyro
muchas gracias a Beatriz por su tierna sensibilidad http://sureando-sureando.blogspot.com/
1 comentario:
Gracias a ti por tus comentarios, me alegro que te haya gustado este poema.
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