"Tu estabas dormida
como el agua que duerme en la alberca ...
y yo llegué a ti
como llega
hasta el agua que duerme
la piedra.
Turbé tu remanso y en ondas de amor te quebraste
como en ondas el agua que duerme se quiebra
cuando
llega
a turbar su remanso dormida
la piedra.
Piedra fui para ti, piedra soy
y piedra quiero ser, pero piedra
blanda de sal
que al llegar a ti se disuelva
y en tu cuerpo se quede
y sea
como una levadura de tu carne
y como el hierro de la sangre en tus venas.
Y en tu alma deje una sed infinita
de amarlo todo ... y una sed de belleza
insaciable...
eterna..."
León Felipe
6 comentarios:
¡Qué maravilla de poema!
Con tu permiso me lo llevo.
Córdoba debe ser un preciosidad, el agua, el sol, las flores...
Algún día en mis sueños está Córdoba.
Un abrazo
Beatriz
muchas gracias, Beatriz¡¡
lo acabo de descubrir, "ahora mismito", y me ha encantado...
en tu blog quedaría precioso con una de tus imágenes tan bien escogidas¡¡¡
mientras vienes o no a mi Córdoba, puedes asomarte a esta ventana...
bienvenida¡¡¡¡
besos
Estoy de acuerdo con Beatriz, es una preciosidad de poema. Besos
me alegro mucho de que te haya gustado, Elvira¡¡
lo encontré de casualidad y tiene esa cadencia en la rima de León Felipe, tan intensa... y una imagen preciosa: el agua dormida en la alberca¡¡
besos
León Felipe, un maestro, bello poema, no hace falta decir nada más.
Besos
muchas gracias, Higorca¡¡
León Felipe me parece un poeta muy sincero y hondo en sentimientos...
en este poema además nos regala una imagen preciosa.
besos
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