lunes, 1 de febrero de 2010

la araña




Aracne era la hija del famoso tintorero de Hypaia: Idmón, famoso por su uso de la púrpura de Tiro. Debido a la profesión de su padre, la joven pronto destacó por sus habilidades en el arte del tejido y el bordado. Llegando con el tiempo a considerarse ella misma la mejor tejedora, mejor incluso que la propia diosa Atenea.

Atenea, con la soberbia propia de los dioses, quiso visitar a Aracne, para comprobar por ella misma lo lejos que llegaban las presunciones de la joven. Y a tal perfección alcanzaban sus obras, que al verlas dudó que de su mano fuesen fabricadas.

Aracne, sabedora de su arte, comparó su habilidad con la de los dioses y retó a Atenea a una competición.

Y ambas se emplearon a fondo: la diosa tejió una escena que representaba su victoria sobre Poseidón, mientras que la joven mortal  no tuvo otra que elegir para su tapiz una representación de los veintidós episodios de infidelidad de los Dioses del Olimpo.





Atenea, tremendamente furiosa por la falta de respeto de la muchacha, destruyó el  hermosísimo tapiz de Aracne.

Y ésta, llena de tristeza, trató de suicidarse poco después.

Atenea sintió finalmente compasión por Aracne y la transformó en araña antes de que pudiese matarse, asegurándose de que conservara su habilidad tejiendo.

De esta forma explicaron el origen de las arañas en la antigüedad y, de hecho, "Arachne" significa "araña" en griego antiguo.

10 comentarios:

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Una maravilla dentro de estas páginas virtuales, flores, mariposas, insectos y setas, hongos y pajaríllos, todo en libertad, sin ataduras, viviendo en su lugar, un fantástico rincón de esa Córdoba gitana y princesa.

Saludos

Montse dijo...

¡Oh, cómo me ha gustado esta historia!
Las arañas no me gustan nada, me ponen de los nervios, pero a partir de ahora las miraré de otro modo después de saber esa triste historia. ¡pobrecilla!

Un beso.

Pilar dijo...

muchas gracias, Higorca¡¡
no me planteé ningún objetivo, pero lo que va saliendo es eso, un escaparate virtual de la vida en este trocito de Córdoba...
saludos¡¡

Pilar dijo...

tampoco me gustan especialmente las arañas, Montse, que no veas cómo pican algunas¡¡¡ pero las leyendas siempre les dan a todo su tono romántico¡¡¡
besos

Juan dijo...

Al ve el título antes de nada, se me hacía raro esto de fotos de arañas en 'casa' de Pilar, perdoname pero a la mayoría de féminas como que no os caen muy simpaticos estos animalejos :)
Claro que endulzado con la historia que podía pasar por un culebrón venezolano la cosa ya queda más sedosa.
Ya con lo de las fotos, pues están muy, pero que muy bien para los medios que manejas y que envidia que te tengo, yo últimamente que miro y remiro el suelo, pues que na de na, que ni setas ni arañas ni na.
Saludos

Pilar dijo...

no sabes, Juan T.A, cuántas arañas hay por mi "casa"... muchísimas más de las que a mí me gustarían¡¡
y sí, tienes razón¡¡¡ como fémina me correspondía hacer algo más amable el tema... ^__^
y así, de paso, provocar el interés por estas criaturas, también del señor, jajaja.
saludos¡¡

Elvira dijo...

A mí también me gusta más la mitología que las arañas.

Besos, Pilar!

Pilar dijo...

hola Elvira¡¡¡
aunque no tengamos aracnofobia, pero dan cierto repelús, jajaj.
mucho más bonitas esas historias...
Besos

Ángel Zamora dijo...

(jo se me fue la red justo en el momento de publicar...)

Decía que no entiendo como puede haber gente que les tenga tanto pánico... a mí me parecen seres muy majos... En fin, tiene que haber de todo como dicen por aquí...

Saludines a la familia granjera de Cabriñana...

Pilar dijo...

hola Anzaga¡¡
hay algunas grandes, gordas y negras que sí que dan cierto miedo... sobretodo si te saltan encima (cosas de vivir en el campo)...
Saludines a los profes manchegos¡¡
y un abrazo para Angel¡¡