martes, 30 de marzo de 2010

herbazal

(imagen: diente de león)

"Vosotros conocisteis la generosa luz de la inocencia.
Entre las flores silvestres recogisteis cada mañana
el último, el pálido eco de la postrer estrella.





 Aparecisteis entre la suavidad de las laderas,
donde la hierba apacible ha recibido eternamente el
beso instantáneo de la luna.


La melancólica inclinación de los montes
no significaba el arrepentimiento terreno
ante la inevitable mutación de las horas:
era más bien la tersura, la mórbida superficie del mundo
que ofrecía su curva como un seno hechizado.



(imagen: jaramago)

Allí vivisteis. Allí cada día presenciasteis la tierra,
la luz, el calor, el sondear lentísimo
de los rayos celestes que adivinaban las formas,
que palpaban tiernamente las laderas, los valles,
los ríos con su ya casi brillante espada solar,



(imagen: pericón)

Las flores salpicadas, las apenas brillantes florecillas del soto,
eran blandas, sin grito, a vuestras plantas desnudas.




Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.

 (fragmentos) Vicente Aleixandre


(imagen: geranio silvestre)


(imagen: zurrón de pastor)


Cuántas hierbas en un trocito de patio...
un herbazal silvestre lleno de vida ¡¡¡

os recomiendo leer:
 http://naturalista12.blogspot.com/2010/03/el-momento-adecuado.html

8 comentarios:

Raúl M. Olmos dijo...

Menudo reportaje maja!! Tienes de tó!! jeje. Se nota que la primavera ya está en ebullición, eh!!
Besos

Antonio Manuel Jiménez Conejo dijo...

Buenas, Pilar:

pues sí, hay muchísima diversidad botánica en los solares abandonados, los baldíos y los bordes de las carreteras. Aunque se trata de una vegetación favorecida por la acción del hombre, la verdad es que está muy bien poder observar en poco espacio tantas plantas. Tu entrada me hace recordar los tiempos en que empecé a aficionarme a la botánica: si esos lugares hubieran tenido menos diversidad, igual no hubiera seguido.

PD: siempre me ha gustado la poesía de Vicente Aleixandre.

Besos,

Antonio.

Montse dijo...

¡Ay, Pilar, si es que hasta el herbazal de tu sierra está divino!!!
Anda que disfrutas de tus paseos!!

Unos poemas preciosos que acompañan por el camino.

Muchos besos, guapa!!

Pilar dijo...

en plena ebullición, Raúl¡¡
están todas las plantas que se salen¡¡ aunque faltan muchas flores por salir, se nota el retraso este año...
besos, majete¡¡

Pilar dijo...

Buenas Antonio¡¡
cómo no ibas a aficionarte a la botánica viviendo donde vives¡¡ andalucía en general es una alegría para las plantas ¿no te parece? este solecito nuestro es único¡¡¡ un lugar lleno de inspiraciones (para los afortunados que podemos captarlas¡¡¡)
besos

Pilar dijo...

muchas gracias, Montse¡¡
naturaleza y poesía riman estupendamente ¿verdad?
todo un gustazo pasear por mi sierra cámara en mano¡¡
que disfrutes en tu serrat barcelonés, hace un día fantástico¡¡¡

un besote

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Que maravilla de herbazal, flores silvestres que nos llenan de dulces aromas, belleza sin igual que nos hace soñar a todo aquel que se siente poeta.
Besos

Pilar dijo...

la primavera nos vuelve poetas, Higorca¡¡ quien no se conmueva por la belleza de las flores es que tiene el corazón de piedra¡¡
me alegra compartir gustos contigo¡¡
besos que se van para la mancha¡¡