viernes, 19 de marzo de 2010

Varitas de San José


En homenaje al papá de mis niños, y a todos los buenos papás como él, en el día de su celebración


(de cómo relacionar el Santoral del día con el comienzo de la primavera).





La vara florecida representa la savia nueva que brota de la vieja rama: el hijo que nace del seco tronco. La primavera tras el invierno.

Todos hemos oído llamar a unas flores, varitas de san José. Así se denominan a multitud de distintas flores según  en qué lugar.

No existe pues, ni podemos decir,  una que sea la única y verdadera varita de San José.




Y es que San José, el padre de Jesús, se representa en la iconografía con una vara florida en la mano,  de almendro, de azucena o de lirio – símbolos también de pureza y castidad-.

"Este atributo de la vara se origina en los Evangelios Apócrifos, donde se relata que fueron convocados al templo un hombre de cada tribu de Israel, para elegir esposo para la Virgen María. José fue por la tribu de Judá. Cada hombre debía llevar una vara, las que fueron dejadas sobre el altar. Cuando al día siguiente el sacerdote ingresó al Sancta Santorum, un ángel tomó la vara más pequeña, la de José y, según algunas versiones la vara floreció, y según otras la paloma del Espíritu Santo surgió de ella, señalando al elegido para desposar a la Virgen. Y así se cumpliría lo narrado por el Profeta Isaías: “Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz”. (Is 11,1)."


4 comentarios:

Montse dijo...

¡Pues felicidades a los papás!!

Me gusta lo que has contado y sobretodo lo "salá" que eres para contarlo!!!

Buen fin de semana, guapa!

Pilar dijo...

muchas gracias, Montse¡¡

mira por donde le he encontrado un sentido al día del padre, jajaja, más allá del consumismo de corbatas... ¿qué te parece?

antes quizás no tanto, pero ahora hay unos papás como mamás¡¡ y bien merecen un homenaje¡¡

besicos, guapa¡¡

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Ya como es tarde no voy a decir nada de ese día, pero te diré querida amiga que en mi casa de soltera, en Barcelona a mi mamá le gustaba mucho esa flor y siempre teníamos, me gustaba ese perfume dulzón, me parece seguir notándolo, aquí donde vivo ahora no encuentro y yo no tengo.
Un beso Pilarica

Pilar dijo...

hola Higorca¡¡
los aromas se fijan en nuestra memoria más que cualquier otra cosa¡¡¡
bonito recuerdo.
un beso