sábado, 10 de abril de 2010

hierbabuena


"Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera,
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena
y de la buena albahaca
que tenía mi madre en sus macetas.

Que tú me viste hundir mis manos puras
en el agua serena,
para alcanzar los frutos encantados
que hoy en el fondo de la fuente sueñan…"

Antonio Machado



renace la hierbabuena en los arriates...

2 comentarios:

Higorca Gómez Carrasco dijo...

¡¡Que rico aroma al pasar cerca de ella!! Me gusta acariciar las hojas cuando paso por su lado, tan simple y elegante a la vez.
Abrazos

Pilar dijo...

tienes razón, Higorca¡¡
es una tentación pasar de largo y no acariciar las hojas para oler su perfume¡¡
hay quien además las mastica¡¡
abrazos