(imagen: Celastrina argiolus)
"Sentada a media luz en mi rodilla,
y una sonrisa tenue y luminosa
como las alas de una mariposa,
me reclinó en el hombro la mejilla
y abandonóse inmóvil, silenciosa.
Se me quedó dormida entre los brazos,
niña interior, aunque mujer externa,
un tiempo apasionada, luego tierna,
frágil hoy con el alma hecha pedazos,
mañana con impulsos de galerna.
No me quise mover por no alterarla,
y dejé transcurrir el tiempo lento,
con el temor de que hasta el pensamiento
pudiera, al agitarse, despertarla,
destruyendo la magia del momento.
Y así quedó, colgada de mi cuello,
dormida en mí, sin dudas y sin prisa,
y hasta su soplo refrenó la brisa;
y al fin, acariciando su cabello,
hice anidar mi beso en su sonrisa."
Francisco Alvarez
En la mitología griega, las náyades (en griego antiguo ‘fluir’) eran las ninfas de los cuerpos de agua dulce —fuentes, pozos, manantiales, arroyos y riachuelos—, encarnando la divinidad del curso de agua que habitan.
En su calidad de ninfas, las náyades son seres femeninos, dotados de gran longevidad pero mortales.
La esencia de una náyade estaba vinculada a su masa de agua, de forma que si ésta se secaba, ella moría.
Todas las fuentes y manantiales célebres tienen su náyade o su grupo de náyades, normalmente consideradas hermanas, y su leyenda propia. Eran a menudo el objeto de cultos locales arcaicos, adoradas como esenciales para la fertilidad y la vida humana. Los jóvenes que alcanzaban la mayoría de edad dedicaban sus mechones infantiles a la náyade del manantial local. Con frecuencia se atribuía a las náyades virtudes curativas: los enfermos bebían el agua al que estaban asociadas o bien, más raramente, se bañaban en ellasLas náyades también podían ser peligrosas. En ocasiones, bañarse en sus aguas se consideraba un sacrilegio y las náyades tomaban represalias contra el ofensor. Verlas también podía ser motivo de castigo, lo que normalmente acarreaba la locura del infortunado testigo.
Las náyades eran también conocidas por sus celos.
7 comentarios:
... no conocía la mitología de las náyades. Bonito pensar que tras los cursos de agua se econden estas semidioses...
Besos.
... y de dónde te crees que les viene la inspiración a los poetas y a los que no lo somos, jejejeje¡¡ ésta de las fotos, y otras más que le acompañaban son las que dan el encanto al venero de atrás de la casa...
besos, manchego¡¡
Esta mariposa plateada como si fuera un hada ¡qué bonita es! y la mitología es siempre como un cuento de hadas.
Besitos.
Una entrada de culto...al agua y a la frágil belleza de la vida que sustenta.
Saludos.
desde el 7 de junio, MOntse¡¡
ya me vale.... mil disculpas, pero el trabajo manda en estos días¡¡¡
tienes razón, la mitología es un cuento, un cuento chino, jejeje... con sus explicaciones mágicas ;)
besos
muchas gracias, Javier¡¡
entorno al agua siempre hay magia y mucha vida¡¡¡
saludos
¡Qué linda, tan plateada! Besos
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