"Y pienso que la vida se me va con huida
inevitable y rápida...
... y me asalta un inmenso
afán de ser el de antes y desandar la vida.
¡Oh los pasos sin rumbo por la senda perdida,
los anhelos inútiles, el batallar intenso!
¿Cómo flotáis ahora, blancas nubes de incienso
quemado en los altares de una deidad mentida?
Tristes noches de estéril meditación, quimera
que ofuscaste mi espíritu sin dejarme siquiera
mirar que iba la vida sonriendo a mi lado..."
Enrique González Martínez
Hay algo muy sutil y muy hondo
en volverse a mirar el camino andado...
El camino en donde, sin dejar huella,
se dejó la vida entera.
Dulce María Loynaz
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