"A ti vengo en mis horas de sed como a una fuente
límpida, fresca, mansa, colosal...
y las punzantes sierpes de fuego mueren siempre
en la corriente blanda y poderosa.
Vengo a ti en mi cansancio, como al umbroso bosque
en cuyos terciopelos profundos la fatiga
se aduerme dulcemente, con música de brisas,
de pájaros y aguas...
y del umbroso bosque salgo siempre radiante
y despierta como un amanecer.
Vengo a ti en mis heridas, como al vaso de bálsamos
en que el dolor se embriaga hasta morir de olvido..."
Delmira Agustini
4 comentarios:
Ayyy, este es el mismo bichito que fotografié en las semillas de zanahoria silvestre. ¡Qué agua tan rica!
Besos
sí, elvira¡¡
yo también le pillé el verano pasado en las zanahorias silvestres... les deben pirrar, jajajaja...
ya les dediqué una entrada entonces... llevan el sobrenombre del equipo de fútbol por los colores de la equipación ¡¡¡
besos
¡Qué bichito tan listo, sabe perfectamente a dónde va!!, a este yo no lo he visto.
Me ha gustado esta fotografía, Pilar, se ve muy natural.
Besos.
muchas gracias, montse¡¡
el bichito en cuestión tiene un doble en cada flor de zanahoria, jejejeje... lo tiene todo copado¡¡
yo creo que se tienen repartidas las flores, y cada uno tiene su hogar... (eso los singles, otros van por parejas, jajajajaja)
besos
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