martes, 23 de febrero de 2010

aristolochia baetica - fruto -



Fruto capsular de 2-7 cm, con 6 valvas que se separa en la madurez.

historia de una fecundación:
La flor engatusó con su fingido olor a podrido a alguna mosca "golosa". La atrajo hasta su interior, dejándole la entrada predispuesta: un tubo especialmente cómodo, un tobogán abrigadito por lo piloso...  pero que no daba lugar a arrepentirse, pues de vuelta y con toda la intención del mundo... se mostraba rígido y arisco, a cal y canto cerrado.¡¡
Sólo una vez concluída su divina misión, la flor relaja ese ramaje diminuto que le aprisiona, devolviéndole la libertad al insecto.




Y luego sale este fruto...

6 comentarios:

Raúl M. Olmos dijo...

En algunos sitios les llaman meloncillos o meloneras, por el parecido de estos frutos con un melón, en miniatura claro, y sobretodo cuando es jovén.
Aquí los tienes como te cuento:
http://navalmanzano.blogspot.com/2009/07/aristolochia-pistolochia-pistoloquia.html
Aunque corresponden a otra especie de aristolochia...
Saludos Pilar

Pilar dijo...

Sí que parecen estos frutos pequeños melones cuando verdes, Ramuol¡¡ pero no había oído que se les llamaran así.
la pistolochia es parecida a la baetica pero muy diferente (ya la he visto en tu blog).
muchas gracias¡¡
saludos¡¡

Montse dijo...

Por un momento me había parecido al leer que era una planta carnívora ¡hay, hay, hay!!!!, pero veo que no, que sólo retiene al insecto, vamos que lo secuestra, jajaja...
Tiene gracia esta planta, no la conozco.
Me voy a ver ese enlace que ha dejado Ramuol ¡estoy intrigada!

Besos, Pilar, guapa!!

Pilar dijo...

esta aristolochia es muy llamativa para los curiosos... por su flor, por su fruto y sabiendo algo más, por los secretillos que encierra, también porque adorna todos los olivos de esta sierra.
besos, Montse, guapa¡¡

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Es algo curioso, no la conocía, la secuestra durante un tiempo y luego la suelta ¡¡Fantástico!!
Abrazos

Pilar dijo...

Hola Higorca¡¡
sí que es curiosa la naturaleza¡¡
para los que disfrutamos con ella, es fuente inagotable de sorpresas...
Abrazos