Para protegernos, nos cerramos.
Para que no nos ciegue el sol,
no lo miramos,
Para protegernos del calor,
quedamos en casa en las horas de siesta...
Para no perdernos,
no andamos lo desconocido...
Para que no nos traicionen,
no confiamos...
Para no sentirnos vulnerables,
no amamos...
Para que no se hiera nuestra sensibilidad,
lo prohibimos...
6 comentarios:
Bella reflexión, Pilar, que la flor de zanahoria tiene bien aprendida ¡qué bonita está protegiendo sus semillas!
Un beso, guapa.
También me gustan tus reflexiones. Y la foto, que me ha hecho preguntarme para qué se cierra la inflorescencia de la zanahoria. No lo sé. En teoría, debería estar abierta para que sus frutillos se dispersen adecuadamente, enganchándose a camisetas y todo tipo de animales. A lo mejor indago algo por ahí. Si tú sabes algo o lo descubres, avísame.
En fin, misterios de la naturaleza.
Besos,
Antonio.
Lo inteligente es saber abrir y cerrar la puerta, saber cuándo conviene lo uno o lo otro.
Besos
Muchas gracias,montse¡¡
para proteger sus semillas...
un beso, guapa¡¡
Muchas gracias, Antonio¡¡
escudriñar los misterios de la naturaleza es una tarea apasionante...
pará mi uno de los alicientes del blog, lo que voy aprendiendo en la observación y lo que me aportáis vosotros...
asi que cuando sepas algo, me cuentas ;)
besos
sí, Elvira, cerrar y abrir la muralla... pero lo difícil es decidir a quién o qué dejar entrar, jejejeje...
tú ves, ana belén y victor manuel lo tenían claro...
besos
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